Starship Troopers

Hay películas malas en este mundo y luego hay películas malas que dan mucho asco.

Siempre he pensado que las películas de ciencia ficción son un reflejo de los miedos de la humanidad. Vease Matrix y el miedo al poder que las máquinas podrían adquirir de ser inteligentes. Con todo, y haciendo un repaso de las muchas películas de ciencia ficción que he visto en mi vida, he llegado a la conclusión de que lo que el hombre más teme son los bichos gigantes.

Imaginaos la terrible realidad que puede ser esa. Si un bicho de más de dos centímetros de largo ya impone respeto, uno de tres metros de alto tiene su aquel. Por no hablar de los añadidos. Está el soldado raso, típico arácnido de costra dura, 3.5m de altura, mandíbula cortante, de esas que te cortan igual un clavo, que un tomate, que el fémur de un tajo limpio. Luego está el armamento pesado. Está ese tipo de escarabajo subterráneo de entrañas naranja butano que echa llamas al frotar las antenas y que puede medir, perfectamente, 30m de largo y unos 4-5m de alto. Otro armamento interesante son los mísiles anti aéreos, en forma de escarabajo volador gigante, pero sólo 15m de lasto, que escupe una especie de fuego azul por el culo destinado a alcanzar naves interespaciales. Y está el alto cargo, el cerebro de la operación. Un bicho que literalmente tiene forma de cerebro viscoso y que, como añadido, literalmente te chupa el cerebro, el mayor miedo de la humanidad. Todo esto revuelto con entrañas viscosas, verdes, amarillas y naranjas y muchas mutilaciones.

Algunos dirán que el hecho de que salga Denise Richards lo justifica... sinceramente, no es de mi gusto.

Lo irónico de todo esto es que al final de los créditos lo que aparece en pantalla, como cierre de la película, es el maravilloso castillo coronado por el arco de Disney. Que habrá sido de Blancanieves y los Siete Enanitos?